Primero fue Bizkaia, luego lo hizo Gipuzkoa y ahora ha sido Navarra quien se ha sumado a incentivar fiscalmente, a quienes apoyen, a través de su financiación, la inversión en proyectos de I+D+i.
El inversor tendrá una deducción en cuota que puede llegar al 120% de las cantidades desembolsadas, con una rentabilidad anual del 20% siempre que disponga de cuota en el Impuesto de Sociedades.
Los porcentajes de deducción van hasta un 30% para aquellos recursos de los inversores destinados a financiar actividades de I+D, desde el 10% para la financiación de inversiones en inmovilizado material e intangibles, pasando por entre el 15% y el 20% para la inversión en proyectos de innovación tecnológica.
Las respectivas administraciones han aprobado que aquellos inversores privados que financien proyectos de I+D+i de un tercero, puedan beneficiarse de importantes deducciones fiscales sobre los fondos aportados a tal fin.
En definitiva, permiten a los inversores que financien proyectos de I+D+i aplicarse la deducción fiscal prevista en el Impuesto de Sociedades para las empresas que realizan actividades de esta naturaleza.
La norma beneficia tanto al inversor, que obtiene un beneficio fiscal, como a la empresa promotora del proyecto de innovación, que de este modo dispone de mayor facilidad para su acceso a la financiación.
La transferencia de las deducciones fiscales por I+D+i de las empresas a los inversores en proyectos innovadores, les va a generar un beneficio fiscal inmediato, que se espera tenga como resultado una mayor aportación de fondos para actividades innovadoras. También un mayor apoyo a start ups, cuyos problemas para encontrar fondos al inicio de su actividad, son de sobra conocidos, al mismo tiempo que al no obtener beneficios en sus primeros ejercicios, pierden la oportunidad de aplicarse las deducciones fiscales que les hubieran correspondido por sus actividades de I+D.
LA DEDUCCIÓN
El financiador tendrá una deducción en cuota que puede llegar al 120% de las cantidades desembolsadas, con una rentabilidad anual del 20% siempre que disponga de cuota en el Impuesto de Sociedades.
Los porcentajes de deducción van hasta un 30% para aquellos recursos de los inversores destinados a financiar actividades de I+D, desde el 10% para la financiación de inversiones en inmovilizado material e intangibles, pasando por entre el 15% y el 20% para la inversión en proyectos de innovación tecnológica.
Esta medida, fue aprobada por la Diputación de Bizkaia en el último trimestre de 2016, Gipuzkoa la adoptó incluso con carácter retroactivo desde el 1 de enero del pasado ejercicio, y ahora ha sido secundada por el Gobierno de Navarra con su entrada en vigor para inversiones que se efectúen a partir del 1 de enero del ejercicio en curso.
APROVECHAR LOS DERECHOS DE DEDUCCIÓN FISCAL
Las tres Administraciones pretenden dar respuesta a la existencia de deducciones fiscales, que en un porcentaje importante terminan no aplicándose, porque las empresas tenedoras de esos derechos, no obtienen beneficios que les permitan activar dichas deducciones fiscales, de tal manera que terminan perdiéndose.
En definitiva, Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra persiguen fomentar la inversión privada en I+D+i que redunde en una mayor innovación empresarial. Los inversores adquirirán los derechos de deducción fiscal mientras que la empresa desarrolladora de la actividad de I+D+i mantendrá los derechos de propiedad intelectual e industrial del resultado de los proyectos. Las respectivas normas establecen para estas deducciones la incompatibilidad con la aplicación de dichos incentivos por parte de la empresa titular de la actividad innovadora.
El trasvase de las deducciones de la empresa titular al inversor se producirá a través de la firma de un contrato entre ambas partes en el que se especifiquen los detalles de la operación, identidad de los participantes, descripción del proyecto, presupuesto de gasto y forma en que se financia.
RESUMEN
En resumen, el nuevo instrumento consiste en que un inversor solvente decide apoyar económicamente al promotor de un proyecto de I+D+i y este último, a su vez, le cede las deducciones fiscales que tiene acumuladas.
Las medidas implantadas por Bizkaia, Gipuzkoa y Navarra pretenden concienciar e incentivar a inversores privados para que apuesten por proyectos innovadores, a través de ofrecerles una rentabilidad fiscal, que termine por fomentar la cultura de la innovación, facilitando la financiación de dichos proyectos empresariales.