PROFARMA (2013-2016): Fomento de la competitividad en la Industria Farmacéutica

“PROFARMA (2013-2016): Fomento de la competitividad en la Industria Farmacéutica” es un programa que tiene como objetivo aumentar la competitividad de la industria farmacéutica en España, a través de la modernización del sector y la potenciación de aquellas actividades que aportan un mayor valor añadido.
Las ayudas correspondientes a 2016 se podrán solicitar hasta el 1 de junio.
Se apoyará la inversión en nuevas plantas industriales y en nuevas tecnologías para la producción, y fomentando la I+D+i. Como novedad, se valorará la inversión directa o a través de vehículos de inversión especializados de tutela pública, en el ámbito de la salud.

Como novedad para la convocatoria 2016 del programa Profarma, dados los beneficios inducidos por las inversiones especializadas de las empresas farmacéuticas en compañías biotecnológicas, se valorará la inversión directa o a través de vehículos de inversión especializados de tutela pública, en el ámbito de la salud. Se entiende por inversión directa la toma de participación en el accionariado de empresas biotecnológicas españolas. Asimismo, se entiende por vehículos de inversión especializados en salud, de tutela pública, aquellas iniciativas de capital riesgo (o iniciativas y estructuras de inversión comparables) que hayan sido promovidos por entidades públicas con competencias en la materia (por ejemplo INNVIERTE Capital Riesgo del CDTI, ICO/AXIS, el Fondo de transferencia de tecnología de la Fundación FIPSE y otras eventuales iniciativas futuras).

Se apoyará la inversión en nuevas plantas industriales y en nuevas tecnologías para la producción, y fomentando la I+D+i.

Incrementar la competitividad en la industria farmacéutica implica:
Para las empresas nacionales, buscar mercados más amplios por medio de la internacionalización, incorporar la utilización de nuevas tecnologías en sus procesos productivos y de I+D+i, y mejorar en la focalización de sus líneas de investigación.
Para las empresas multinacionales, aumentar su compromiso en el desarrollo de la estructura industrial, aumentando su esfuerzo inversor tanto en producción como en I+D+i en España y mejorar significativamente la balanza comercial.